EL PODER NEGATIVO DEL ELOGIO


Como en las purgas de la revolución cultural en china, en la época del comunismo recalcitrante de Mao Tze Tung (Mao Sedong) debo reconocer haber tenido el privilegio de haber asistido, durante 11 años, a una escuela de gran prestigio. Mi problema era que yo estaba fuera de la esfera social de mis condiscípulos y, para sobrevivir tuve que adoptar alguna de las características aceptables en esa micro sociedad.

----------------------------
El boleto de entrada
----------------------------
Para ser aceptado ayer, como hoy, había que ser rico, famoso, guapo, atlético o inteligente. Como yo no era ni rico, ni famoso, ni atlético, y mi jefa decía que yo no era feo, sino que la cara era lo que me afeaba, no me quedó más remedio que simular inteligencia.

A los nueve o diez años de edad, las castas escolares ya están bastante definidas porque el agua tiende a su mismo nivel: los hijos de oligarcas visten y hablan como tales, los hijos de famosos tienen apellidos dobles, los atléticos lo demuestran a diario, los guapos encajan perfecto en el paradigma de la publicidad y uno no decide parecer inteligente, sino que algún mai piadoso un día nos felicita, como justificando nuestra audacia al entregar una tarea escolar que nadie hizo porque no se les dio la gana, o por haber contestado correctamente una pregunta que nadie pudo siquiera entender.

-----------------------
¡Ese es mi'jo!
-----------------------
Anécdotas aparte, es un hecho que los padres y madres refuerzan ciertas cualidades, reales o aspiracionales, de sus hijos e hijas; generalmente tratan de compensar sus propias limitaciones o cultivar sus propias cualidades como si quisieran dotar a sus retoños de lo que consideran la llave del éxito, por medio del reforzamiento de la conducta.

El problema se presenta cuando el infante sabe que es inteligente y desprecia las demás condiciones para lograr el éxito; por ejemplo, si su postura es la de ser listo, su caligrafía suele ser desastrosa o su personalidad es muy soberbia.

Una encuesta reciente poco científica (porque la hice yo preguntando a mis amigos, vecinos, parientes y desconocidos en el Metrobus) demuestra que el 100% de los padres considera que sus hijos son muy inteligentes y que hay que reforzarles esta idea mediante repetición constante frases como "¡qué listo eres!" o "ese es mi'jo"

-------------------------------------------------------------------------
La explicación del misterio de la cubeta de cangrejos
-------------------------------------------------------------------------
Y aquí es donde nos conectamos con la gacetilla de la semana pasada: una gran proporción de niños bien dotados de inteligencia (los que ocupan el 10% superior en las pruebas de inteligencia) se subestiman y se adaptan a estándares inferiores de desempeño para garantizar su éxito constante y el elogio de padres, compañeros, parientes y mais. Los demás lo hacemos por imitación, para aparentar que también estamos en el decil superior.

Cuando los padres elogiamos constantemente los resultados y los esfuerzos de nuestros hijos, estamos tratando de solucionar el problema de la mediocridad, de la falta de competitividad o de la falta de orgullo por hacer las cosas bien hechas, cuando en realidad lo estamos empeorando.

------------------------
El experimento
------------------------
La psicóloga Carol Dweck de Stanford ha reunido datos de 400 alumnos de escuelas primarias en la zona de Nueva York mediante el siguiente experimento:

Se tomó un niño o niña al azar de muchos grupos de 5º grado y se les aplicó una prueba de acertijos fáciles, de tal manera que todos los pudieran resolver; al terminar, se les dio el resultado (el score) y se les dijo un comentario simple. Unos fueron elogiados por su inteligencia diciéndoles: "Eres muy listo en esto" (inteligencia), y a otros se les dijo: "Debes haber trabajado muy duro" (esfuerzo).

Luego, se les propuso a los mismo sujetos la alternativa de tomar una prueba más difícil, diciéndoles que podían aprender mucho con sólo intentarlo; la otra posibilidad era la de tomar otra prueba fácil, como la primera.

El 90% de quienes recibieron elogios por su esfuerzo optaron por la prueba más difícil, y el 90% de quienes fueron elogiados por su inteligencia optaron por la prueba fácil. Quienes se creyeron listos evadieron el reto.

------------------
¿Qué pasó?
------------------
"Cuando elogiamos a los huercos por su inteligencia" -dice Dweck, "lo que les estamos diciendo es que el juego consiste en parecer inteligente, sin arriesgarse al fracaso".

En la siguiente ronda de pruebas se les aplicó una mucho más difícil en la que, como era esperado, todos fracasaron; en la fase de realimentación, aquéllos elogiados por su esfuerzo supusieron que no se habían concentrado lo suficiente y ensayaron cada respuesta para verificar dónde habían fallado y muchos de ellos señalaron que ese tipo de acertijos era su favorito.

No así los elogiados por su inteligencia, ellos supusieron que sus fallas eran evidencia de que no eran tan listos, se veían nerviosos, sudorosos y parecían sentirse miserables.

En la tercera etapa, habiéndoles inducido en la anterior el sabor del fracaso, se les aplicó otra prueba con el mismo grado de dificultad que la primera; quienes habían sido elogiados por su esfuerzo salieron 30% mejor que en su primera ronda y quienes fueron elogiados por su inteligencia salieron 20% peor que en su primer intento.

-----------------
¿Por qué?
-----------------
Según Carol Dweck, el énfasis sobre el esfuerzo le da a los niños una variable que pueden controlar para alcanzar el éxito y una situación donde no hay escapatoria en caso de fracaso, mientras que "ser listo" no es algo que se pueda controlar y sí provee una buena excusa externa para explicar el fracaso: "no soy tan listo, ni modo, así me hicieron mis padres"

Este experimento se ha repetido para todas las clases socio-económicas y para todos los niveles escolares; el hallazgo pega tanto a niños como a niñas, aunque el fracaso afecta más a éstas. Se ha aplicado hasta en preescolares con el mismo resultado.

Para quienes tengan la curiosidad, chequen esta entrevista:


y para los mais, padres de familia, abuelos, futuros padres, y jóvenes autodidactas, los libros de esta autora están disponibles en su librería favorita; el más conocido en castellano es La actitud del éxito, ISBN  8488821083 que no tiene nada que ver con los libros autoayuda, ni con el de los cuarenta y siete hábitos de los panaderos exitosos; es un libro serio, denso, y muy interesante.

Yo por eso no me dejé convencer por mi jefa y sigo pensando que no soy feo, sino que me cambiaron el parque cuando era niño, y que lo bueno es que ahora se va a poner de moda ser prietito.

el mai.

ES QUE...


ALGUNAS PERSONAS protegen su ego preparando las excusas antes de empezar

Cada examen reprobado, cada fecha no cumplida y cada proyecto no cumplido es una oportunidad para ensayar nuevos pretextos; "es que explotó la estufa de mi casa", "es que a mi gato le dio un ataque de caspa", "es que mi perico tuvo un episodio de mal aliento", son algunos de los más ingeniosos.


"Hubo fallas en el terreno" es históricamente cierta

Ni mencionar el tráfico en la autopista, esa excusa ya no es válida, no en las grandes ciudades, por lo menos

-------------------------
Si puedo, no voy
-------------------------
El pretexto es una muletilla tan común en las conversaciones, que la mayoría de la gente ya ni les presta atención, ni siquiera cuando uno mismo las dice. Se piensa que las excusas no tienen que ser ciertas porque basta con que sean excusas.

Es por esto que los artistas del pretexto no esperan al momento de presión para improvisar, no, los artistas ensayan cada palabra con cuidado antes de hacer su presentación; por ejemplo, "Es que yo no fui a la escuela, como tú"; "a mí no me dijeron que esto iba a venir en el examen", y otras joyas literarias por el estilo.

------------------------------
Darse un tiro en el pie
------------------------------
El investigador de psicología Edward Hirt de la U de Indiana le llama "autosabotaje" y sostiene que la mayoría de la gente bebe antes de una fecha importante, no entrena o usa equipo en malas condiciones para garantizar que haya pretexto para explicar su inminente bajo rendimiento y que algunas personas lo hacen constantemente y hasta sin darse cuenta.

Una frase de rigor para revelar la juerga y despertar envidia entre los compañeros antes de afrontar el reto del día es: "Anoche agarré una onda fenomenal... a ver cómo ve va hoy...".

-----------------------------------------------------
Lo feo no es ser pobre, sino parecerlo
-----------------------------------------------------
Los psicólogos Steven Berglas y Edward Jones han estudiado esto desde 1978; le llamaron "autolastre" para describir a los estudiantes de un grupo muestra que aceptaron tomar una píldora que les inhibiría su desempeño en el examen, siendo que la píldora era en realidad inerte.

La explicación de esta conducta va más allá de encontrar la manera de bajar las expectativas de nuestro desempeño; también proviene el deseo de proteger nuestra imagen, es decir, de la aversión al fracaso ante los demás.

----------------------------------
Otro de alemanes
----------------------------------

Sean McCrea de la U de Konstanz en Alemania hizo otro experimento muy interesante: propuso a un grupo de personas tomar una prueba de inteligencia, pero les dio la oportunidad de prepararse para la prueba mediante ensayo de preguntas similares a las de ésta; tal como se esperaba, quienes sacaron las notas más bajas le echaron la culpa a su falta de preparación.

Otro hallazgo importante fue encontrado en un experimento en el que una parte los participantes que tuvieron excusas reales, -porque se les pusieron unos audífonos donde pasaron ruidos distractores durante la prueba, consideraron que, dadas las circunstancias, habían logrado buenos resultados, y no mostraron interés por mejor sus marcas, simplemente no tenía motivación.

--------------------------------------------------------------------------
En cierta forma el moretón de un fracaso es la chispa de la motivación
--------------------------------------------------------------------------
Como estrategia, el autolastre no es más que un ejercicio de auto-engaño; los estudios llevados a cabo con universitarios que faltan a clase (estando ya en el pantel), que no entregan puntualmente sus tareas o trabajos, que retan intencionalmente las reglas hasta el límite y que tratan de negociar nuevas fechas de entrega, muestran que ellos se autoevalúan en el 10% más alto de la clase, mientras que la realidad demuestra que ocupan el 20% más bajo.

Algunas personas logran tener éxito a pesar del handicap que se imponen y esto las impulsa a seguir haciéndolo en un acto de reforzamiento de la conducta. "Con el éxito se elevan las expectativas y la conducta lastrante se hace aún más extremosa" -dice el Dr. Berglas, autor del libro Reclaiming the Fire: How Successful People Overcome Burnout.

Sin embargo, esta conducta no engaña a nadie; quienes por segunda vez citan una excusa para justificar sus fallas son rápidamente identificados y etiquetados; por eso es frecuente que estas personas se hagan de un defensor de oficio: alguien que modere las críticas en su ausencia con excusas de largo alcance para las que un observador no tiene defensa; se las traga uno completas.

Nada es más eficaz, como lastre, que un gran tropiezo en la juventud: un accidente, un deceso, una pelea juvenil desastrosa, para acompañar una vida de desempeño mediocre. "Si tan solo hubiera yo logrado tal cosa ..., las cosas serían hoy muy diferentes" es una buena canción.

En el largo plazo es más fácil vivir con un gran fracaso continuo, que hacer el mejor esfuerzo diariamente y fracasar de vez en cuando.

No hay nada más agradable que una persona que cumpla con su tarea... sin excusa ni pretexto
   
el mai

LA MADUREZ ES UNA ENFERMEDAD INCURABLE QUE NO MATA

Muchos, si no es que todos, de los errores que cometemos se los podemos achacar a la inmadurez, englobando en esta palabra varias causas que conducen a una conducta desde ligera, hasta irresponsable. A veces también se incluye la ignorancia y la falta de experiencia bajo la sombra de la inmadurez.

La inmadurez es una bestia de muchas cabezas y otras tantas colas que escapa a toda definición y, por eso, su contrario -la madurez- también es más resbalosa que una anguila enjabonada.

Te propongo que consideres la siguiente definición:

Madurez es salir de un lío, lo menos raspado posible,

y su corolario:

Madurez es no meterse en líos sin provecho, 

o su intersección:

Madurez es saber sacar el mayor beneficio de cualquier situación.


Antes de entrar al terreno de los jitomatazos, veamos el caso de Ronaldo, famoso panbolero del Manchester U, quien el pasado 8 de enero hizo muégano su Ferrari de 200 000 libras. Aquí se puede ver la foto del chiste y los detalles  en: http://www.manchestereveningnews.co.uk/news/s/1089275_ronaldo_in_car_smash

Nadie salió lastimado de este episodio y uno se pregunta, ¿por qué manejar un auto tan valioso a la velocidad necesaria para hacerlo muégano? ¿podría ser inmadurez?

-----------------------------------------
Eso no me va a pasar a mí nunca
-----------------------------------------
El ejemplo es obviamente un caso extremo, el problema es que en el piso de operaciones donde nos movemos casi todos los mortales, la historia se repite una y otra vez: el huerco que se toma unas chelas y se sube al coche, la chava que no sabe decir que no, el joven que prefiere pasar un examen copiando, tocando el acordeón o ahogando en saliva a su mai para convencerlo de que lo pase, el viejo que se come un asado de jabalí a pesar de los dolores de la artritis, y las historias siguen y siguen.

La madurez no viene con la edad, sino con la experiencia bien canalizada. Como en todo, no hay términos absolutos, no es que una noche uno se duerma siendo inmaduro y amanezca madurito. Uno va creciendo, va tomando riesgos y va aceptando responsabilidades; en el camino va uno cometiendo errores y logrando aciertos. En cada episodio bueno se goza y en cada fracaso se sufre.

Para madurar hay que capitalizar las razones de cada éxito y extirpar las razones de cada fracaso. Sin esta reflexión y sin un cambio paulatino debido a la aversión al dolor del fracaso, no se madura, simplemente se envejece.

--------------------------------------------------------------------------
El partido es lo divertido, pero sólo cuenta el score final
--------------------------------------------------------------------------
Llega un momento en la vida en el que ya no se detiene uno a medirle el agua a los tamales, sino que simplemente se perciben las señales de una situación y se decide de inmediato, sin vacilación, cuál es el curso que se va a seguir. 

Uno siempre percibe las señales de que algo no anda bien, uno siente que algo no nos late sin saber por qué. A pesar de esto, somos libres de decidir en un sentido u otro. Con frecuencia aparecen beneficios irresistibles y esto nos hace dudar. (aunque sigo sin entender qué beneficio pueda tener conducir un auto caro a alta velocidad, en un paso a desnivel angosto; ¿iría Ronaldo a esa velocidad con una dama para que se le cayeran los chones de miedo?) .

En ese momento la mente alimenta datos a la conciencia y se sopesan los costos y los beneficios de cada curso de acción posible, y aquí entra la primera etapa de la madurez: 

----------------------------------------------
Saber detectar las alternativas 
y medir sus consecuencias
----------------------------------------------
La inmadurez no nos deja ver los caminos, nos nubla la vista con pasiones, nos ancla la voluntad con principios mal concebidos (como el joven que se niega a decir quién le pasó el examen resuelto y prefiere reprobar o ser expulsado, antes que enfrentar la ignominia de ser un rajón, una rata y otros adjetivos peores: tiene sus valores trastocados)

La madurez nos permite ver caminos donde los demás ven piedras, nos deja ver amenazas y beneficios donde sólo se ven las sombras de la duda. Pero ahí no acaba todo, todavía falta saber escoger el camino correcto.

-----------------------------------
Ahora hay que decidir
-----------------------------------
Y ahí es donde entra la definición del inicio de la gacetilla: la madurez nos empuja a escoger el camino que nos trae el máximo beneficio con el mínimo cost .

No es que se nos haya implantado una hoja de cálculo entre los pliegues de la corteza cerebral, no, la mente hace sus cálculos de otra manera, tal vez se ayude en los negocios de la tal hoja de cálculo, pero al fin, siempre tomará una decisión sopesando con su inteligencia emocional los posibles daños o beneficios, contra el costo implícito.

La madurez nos hace ver el verdadero valor de las cosas, de los actos, y de las personas, pero no garantiza que nuestras decisiones sean correctas, sólo nos prepara para que sus consecuencias sean menos dolorosas o, al menos, tolerables.


He conocido capitanes de industria que prefieren tirar dinero, que aceptar que se equivocaron. Uno de ellos decía: "los principios cuestan" cuando se refería a que era preferible sobornar a un líder sindical, que conceder una petición laboral; aunque fuera más caro lo primero que la segunda. Todo es cuestión de enfoque.

-------------------------------------------
¿Se aplica esto a las emociones?
-------------------------------------------
¡Claro!, el ser humano tuvo emociones antes que tener negocios y en estos menesteres, entonces, como ahora, si las cosas van mal,  sufre menos quien menos invierte. de ahí se deriva otro principio general de la madurez:

-----------------------------------------------
Sólo puedes confiar en alguien
que pierda lo mismo que tú 
... si las cosas van mal
-----------------------------------------------
Por eso, en cuestiones sentimentales, hay que pensar (también) con el corazón, porque lo esencial es invisible para los ojos, -plagiado del Principito, lo del paréntesis es mío.

A final de cuentas, la suprema madurez es no meterse en líos.

Agradezco a LHV la sugerencia para esta gacetilla

el mai






BORRADOR DE CARTA A LOS REYES MAGOS


Querido... (pon aquí el nombre de tu patrocinador de milagros)...

-------------
Prohemio
-------------
Este año me he portado casi siempre, casi bien; es por esto que me atrevo a pedir sin medida, porque se que cuanto pida me será concedido.

En este día de Reyes no voy a pedir nada para mí, sino para todos, incluyéndome a mí; esta carta contiene las peticiones básicas para lograr que mi País funcione mejor que los demás países del mundo.

-------------------------
Pliego petitorio
-------------------------
Para empezar, podría pedir que todos los gobernantes fueran honrados, que no tomaran ni cinco centavos que no fueran de su salario, que cumplieran bien y a tiempo con sus promesas de campaña, y que no usaran los recursos de su mandato para beneficio personal.

Luego pediría que la justicia fuera rápida, equitativa y que fuera incorruptible, que la víctima recibiera prontas restituciones y que el criminal recibiera el castigo de la misma magnitud que sus crímenes. 

----------------------
Divina ilusión
----------------------
Después pediría que desaparecieran todas las organizaciones inútiles como los partidos políticos, las cámaras, las camarillas, los sindicatos venales, los frentes diestros o siniestros y hasta el cotolengo de san trastupijes me estorbaría. Podríamos conservar las uniones de crédito, a condición de que quienes las manejaran portaran un cuello ajustable que se fuera apretando irreversiblemente con cada peso mal operado.

Quisiera que las autoridades, la polecía, los menisterios públicos, los jueces y los legisladores fueran electos directamente por sus comunidades, y que si su gestión no fuera la adecuada, que se les removiera del cargo, que restituyeran lo mal habido y que se les castigara exponencialmente más que el daño que causaran; por ejemplo, si defraudaran 10 pesos, que pagaran 100 de su patrimonio.

-----------------------------
Sueños de mariguano
-----------------------------
Estaría bueno que los impuestos fueran bajitos, pero parejos, que todo mundo los pagara sin pretexto y sin privilegios; que se usaran para beneficio de las comunidades que les dan origen, buscando menos regalos y espectáculos populacheros y más beneficios productivos: agua limpia, caminos eficientes, energía limpia y barata, hospitales eficaces para todo mundo...así, si una población decide no pagar impuestos, pues, beberán agua sucia, la basura los enterrará, sus hijos no sabrán escribir ni su nombre; morirán de la más leve enfermedad, y se defenderán a pedradas de los abusos del más fuerte. No hay problema.

Pediría libertad de culto, pero sin exclusividad, y que los ministros trabajaran productivamente en sus comunidades para mantenerse a sí mismos; quedarían abolidas las limosnas, indulgencias, donativos, milagritos, absoluciones, mayordomías y coperachas.

Y ya que andamos pidiendo milagros, podría pedir un sistema económico basado en la riqueza real del País, sin multiplicador monetario (Favor de consultar su libro de Economía preescolar), y sin inflación.

--------------------------------------
¿Y tu nieve de limón?
--------------------------------------
Ya de pilón, pediría que los medios de comunicación fueran veraces, que dijeran sólo la verdad, ni más, ni menos. Que no juzgaran en sus foros a las partes y que no envenenaran la mente de los inocentes

Si nada de esto es posible, querido ... (poner aquí, otra vez, el nombre de tu patrocinador) ... me conformo con que me concedas que los chavos, los huercos, los chilpayates y toda la raza, tengan curiosidad de ver cómo funciona el mundo, ganas de saber cómo hacer bien las cosas y fortaleza para actuar siempre con honestidad.

Mejor que mil días de estudio, es un día con un gran Mai (con mayúscula) -proverbio japonés.

el mai (con minúscula)

PD. Y si les fuera posible, quisiera que las cajas de cereal y las bolsas de papas vinieran llenas de producto, no de aire, que los litros de gasolina contuvieran 1000 mililitros, y los kilos fueran de a mil gramos; que me den el cambio completo en la tienda, que los cajeros automáticos no me pasen billetes falsos, y ya de pilón, si se puede, ahi les encargo a los Pumas y al Barça, ¿que les cuesta concederles otros campeonatos de liga?