El cambio

El Guru del tema del cambio es un tal Alvin Toffler; el cuate se ha embolsado buena lana con tres libros, muchas conferencias y consultorías al respecto; sus libros son "El shock del futuro", "La tercera ola" y uno que no he visto en cristiano: "Powershift". Tiene otros pero todos son refritos de los mismo:

El Cambio.

En el primero describió cómo el cambio afectó a las organizaciones y predicaba que para sobrevivir, éstas tenían que provocarlo o adaptarse al cambio; las que no lo hicieran, serían rebasadas y destruidas por el proceso evolutivo (eso dijo Alvin en 1965 y en 1970, en la segunda edición).

El segundo libro describe cómo el cambio ha llevado a las organizaciones a terrenos que muchas ni se imaginaban, y relata los tres grandes cambios llamádolos "olas": la revolución agrícola, la revolución industrial y, actualmente, la revolución de la información, disparada por la computadora. Decía que las economías avanzadas no podrían sobrevivir 30 segundos sin las computadoras. Su visión más famosa era la de una oficina sin papel; ¡si supiera que apenas 30 años después de haberse fumando esa palmera, se consume más papel que la tendencia de cuando lo predijo!.

En el tercer libro nos habla acerca de quién controla los grandes cambios de la actualidad y las luchas de poder internas y externas que se dan para mantener el control de la bicicleta global. según él, es como si varios elefantes subidos en una bicicleta, cuesta abajo y rumbo a un precipicio, lucharan por el manubrio. (la metáfora es mía, no de Alvin)

Si bien es cierto que el ciudadano Chuchito Pingámiz, o sea tú y yo, tenemos poco control sobre los grandes cambios globales, también es cierto que nos valen una pura y dos con sal, me explico:

Si el precio de la gasolina sube gracias a una combinación de factores globales como la guerra en Irak, la debilidad del dólar, la demanda de combustibles en China y la India, o los pleitos en la sede del sindicato de PEMEX, el micro ciudadano no puede hacer nada más que pagarlo y empezar a comer galletas de animalitos.

Mi punto es que no debemos dejarnos arrastrar por el pesimismo de "El Cambio", con mayúsculas, porque no podemos hacer nada más que adaptarnos. Si estamos en la revolución tecnológica, pues tenemos aprender a usar todos los aparatitos y todas las teclas y todos los chunches que existen, so pena de vernos rebasados por nuestros pupilos.

Lo que sí podemos hacer es provocar el cambio, con minúsculas, es decir, debemos actuar a nivel sub atómico en cada núcleo, de cada átomo, de cada célula de nuestro ser para mejorar el micro cosmos que nos rodea. Tal vez no podamos alterar el precio de los frijoles disminuyendo nuestro consumo, pero sí podemos mejorar nuestra esfera de influencia dejando una huella de conocimientos sólidos, de optimismo, y de confianza en el futuro de nuestros discípulos.

Como decía Lawrence de Arabia cuando escuchaba el fatal: "Todo lo que va a pasar está escrito"; --¡La manga del muerto; el único futuro que está escrito es el que yo escribo hoy! Bueno, más o menos así lo habrá dicho, pero en Inglés.

Y sus actos cambiaron el mundo de hoy. Vean la película y lean su libro: Seven Pillars of Wisdom.