¿ECONOMÍA PIRATA O PIRATERÍA ECONÓMICA?


En la famosa película "Pirates of the Caribbean: Dead man's chest" Will Turner le dice a Jack Sparrow: "no nos pueden alcanzar, debemos regresar y pelear con ellos" y Jack replica: "Para qué pelear, cuando se puede negociar".

Decenas de películas, libros y leyendas nos enseñan que los piratas son enfermos criminales, ladrones, traidores, torturadores y terroristas. La anarquía es su ley y no existen otras leyes. Pero eso no es totalmente cierto.

La piratería también es un negocio racional
Según el economista de la Universidad George Mason, Peter T Leeson en su libro "The Invisible Hook" , la piratería de cualquier tipo, por cruel que sea, sigue las leyes elementales de la economía y produce una cohesión social a veces más fuerte que en las sociedades que han instaurado leyes de convivencia más civilizadas.

La mitología de los piratas no puede ser cierta, según el autor, porque ninguna comunidad podría operar exitosamente en ningún aspecto, durante cierto periodo de tiempo, si fuera totalmente anárquica. La vida pirata era, y es, ordenada y honesta (según sus estándars, claro); y así tiene que ser para poder alcanzar su objetivo de obtener ganancias.

Para poder cooperar y avanzar como una organización criminal, los piratas tienen que evitar que su sociedad caiga en el descontrol y se destroce a sí misma. ¿De qué otra manera se puede explicar la persistencia del crimen organizado, desde la Cosa Nostra, hasta la banda de los Sex Panchitos?

Perro no come perro
Según Adam Smith, en su obra "The Theory of Moral Sentiments", Entre ladrones hay un código de honor; una sociedad no puede subsistir si todos sus miembros se hieren y se matan unos a otros... si hay una sociedad de ladrones y asesinos, ellos se abstienen de robarse y matarse unos a otros.

De hecho, las sociedades piratas son evidencia de la teoría de Adam Smith que sostiene que las economías son el resultado de un orden espontáneo que se forma de abajo hacia arriba por medio de interacciones sociales, y no de un diseño burocrático de arriba hacia abajo.


Tal como quedó demostrado en la colonización de América, sobre todo la del lejano oeste de los EEUU, los pueblos aislados de un gobierno central muy distante, se organizaron en sociedades más o menos ordenadas en donde los rancheros, los granjeros y los mineros, además de muchos otros gremios, forjaron sus propias reglas e instituciones para solucionar sus problemas locales. El cacicazgo persiste hoy en las regiones aisladas de casi cualquier país.

La cuna de la democracia es la ley del más apto
Las comunidades piratas, renegados de las sociedades establecidas o, a veces, comisionadas por esas mismas sociedades para hecerles el trabajo sucio de hostigar a sus enemigos, elegían democráticamente a sus capitanes y elaboraban sus constituciones.

Sus reglas eran crudas y casi nunca llegaban a estar escritas; eran normas sobre la bebida, el fumar, los juegos de azar, el sexo, el uso del fuego y las velas, las peleas y la conducta desordenada, la deserción, el incumplimiento de sus deberes asignados o la conducta cobarde en la batalla, y el reparto del botín, ya que repartir cantidades iguales a esfuerzos diferentes creaba parásitos sociales y podía llevar al resentimiento, a la venganza y al fracaso económico.

La ley de Herodes
Imponer las reglas era lo más importante; al igual que en algunos países se jura adhesión y lealtad sobre una biblia o sobre algún otro símbolo, los piratas tenían que jurar lealtad a su capitán, las reglas del barco y su fracción de participación sobre el botín antes de embarcarse.


Se puede ver en Moby−Dick de Herman Melville, cómo ponían su marca en el libro del Capitán Ahab hasta los analfabetos .

Los piratas no juraban sobre la Biblia, juraban sobre un hacha, una espada, un machete u otros instrumentos de trabajo propios del oficio para indicar su adhesión voluntaria al convenio... y para evitar disputas e inconformidades.

De esta manera, el código de la piratería emergió a partir de consideraciones prácticas de cada barco, no provino de la corte centralizada de un rey pirata que lo hubiera impuesto a los bandidos de entonces y sobre sus descendientes.

Cazadores de mitos
¿De dónde proviene, entonces el mito de la anarquía y desorden de los piratas? -de los mismos piratas, quienes se empeñaron en perpetuarlo para minimizar sus pérdidas y maximizar sus ganancias.


Considera la famosa bandera de Jolly Roger con un cráneo y dos huesos cruzados; ciertamente era una señal de identificación y una advertencia a los barcos mercantes de la época de que estaban a punto de ser abordados por una horda despiadada. Era preferible la rendición y la entrega del botín, que el enfrentamiento .

Claro, para mantener la reputación, de vez en cuando los piratas tenían que entrarle a la violencia. Esto era informado con lujo de adjetivos sangrientos a la prensa, que los publicaba corregidos y aumentados para explotar el morbo y aumentar sus propios ingresos y fama. Siempre ha habido industrias derivadas de una industria dominante.

La exageración en los reportes de los asaltados era, además, una manera de salvar la propia reputación: haber sobrevivido en combate desigual era una seña de heroísmo. Total que, como hasta ahora, todo mundo ganaba, y gana con la reputación ajena.

Tercera regla de los negocios
Pero, como explicaba el Capitán Sam Bellamy: "Evito hacerle daño a nadie si no me trae un beneficio"; enviando una imagen de ferocidad, evitaba un derrame de sangre innecesario, la muerte de sus piratas y de los marineros inocentes en el barco víctima. Mercadotecnia pura.

Esto explica porqué los piratas Somalíes típicamente reciben buenos rescates en lugar de resistencia violenta por parte de las tripulaciones mercantes o de los dueños. Es en el mejor interés económico negociar tan pronto y tan pacíficamente como sea posible.

Soy totalmente ambulante
Los mercados que operan en sociedades sin ley son más mercados negros, que mercados libres porque mientras más reglamentos comerciales son impuestos, menos libres son las transacciones y más fuerte es la atracción hacia el lado oscuro.

Sólo la calidad sostiene a la matrícula
De esto se puede extraer algunos principios aplicables a la educación: para maximizar el beneficio del aprendizaje, todas las partes deben perseguir el mismo botín. Si unos buscan "pasar", otros persiguen las utilidades, la matrícula o la raja política, y sólo unos cuantos se interesan por el "saber", pues, esa diversidad de intereses promoverá que cada parte trate de maximizar su propio interés, y provocará lealtades dentro los subgrupos y antagonismo entre los tres.

Otro principio es que la aceptación voluntaria de unas reglas claras mejora la disciplina en el aula; si el mai va inventando reglas conforme el discípulo va inventado faltas o viceversa, la insatisfacción va a terminar en  motín. Las reglas tienen que ser claras, oportunas, pocas y siempre aplicables a todos.

Derivado de esto, surge el principio de la equidad en el reparto del botín que, en el caso de la educación, son las notas de evaluación; las calificaciones tienen que ser justas (en proporción correcta a los resultados del discípulo)  y equitativas (la misma nota para el mismo desempeño, sin favoritismo ni discriminación).

El tercer destilado es el de la reputación: un mai tiene que divulgar la reputación de su bandera y cumplirla, no basta decir que uno es ... (pon aquí tu adjetivo favorito)... hay que vivir de acuerdo a la publicidad; hay que ser congruente

Como dijo el General Pancho Villa: "No li'aunque que no me respeten, con que me tengan miedo basta"

el mai.