ONTOGÉNESIS Y FILOGÉNESIS


-----------------------------
La pregunta y el sartenazo
-----------------------------
Platicando el otro día con una mai, surgió la pregunta, la polémica y por poco me cae a bofetadas con sartén: ¿de qué depende la mejor educación? Antes de entrar en la respuesta que yo le di, y por la que me hice merecedor de toda clase de violencia, permíteme sentar unos precedentes.

Aunque estábamos hablando de la educación superior, la Educación (así, con mayúsculas) no está dividida en compartimentos como "primaria", "secundaria", et cétera; la Educación es un continuo que empezó hace unos 13 billones de años, más o menos, y que no termina nunca porque aún después de incinerados, los átomos de carbón que nos componen, serán incorporados a la cadena infinita de reciclamiento de la naturaleza y aprenderán a integrarse a otras estructuras diferentes a las que soportan actualmente nuestras vidas humanas.

Pero limitémonos a la educación escolarizada de los cinco a los ventipocos años.

------------
Filogénesis
------------
Para empezar, la inteligencia del ser humano es un cocktail genético al que contribuyeron nuestros padres y nuestros ancestros; es decir, es hereditaria. Pero también son hereditarias otras características del ser humano, lo que pasa es que la inteligencia, como atributo hereditario, se parece más a la masa corporal, que a la estatura, es decir: es poco lo que se puede hacer estirando a los hijos para que rebasen la estatura de sus padres. Sí, el deporte ayuda y puede que dormir colgado también lo haga, pero es muy limitado su efecto sobre el crecimiento; la desnutrición nos puede dejar chaparros, pero la fuerza genética sigue siendo la más dominante.

Por otro lado, la masa corporal sí puede ser alterada en un sentido u otro; una dieta rigurosa puede corregir una obesidad congénita, un control hormonal también tiene efectos pasmosos y, por el otro lado, un descontrol en la ingesta de comida rica en vitamina T (tortillas, tacos, tostadas, tamales, tlacoyos, tortas, tejuino, tlayudas y tecates), hace Timbón hasta al hijo de una bailarina de ballet, y puede duplicar la masa corporal de manera irreversible de cualquiera en unos cuantos años.

Por eso digo que la inteligencia, siendo hereditaria, se parece más a la masa, que a la estatura, porque uno nace con ciertas dotes genéticas, pero lo que hacemos con ese capital intelectual puede variar mucho; o sea, la Educación cultiva, acelera o detiene a la inteligencia.

----------------------------------------------------
El futuro es incierto en el mejor de los casos
----------------------------------------------------
Segundo punto. La educación es como las inversiones: el desempeño histórico no garantiza el desempeño futuro. Esto significa que un joven puede haber pasado con honores por una escuela y esto no garantiza que en la vida práctica vaya a tener éxito; lo contrario también es cierto; cuántos de nuestros discípulos pasaron a tropezones por nuestras aulas y tienen gran éxito en la jungla de asfalto.

La Educación desarrolla, o debería desarrollar, los conocimientos, las habilidades y las emociones humanas; sin embargo, el joven las medio alcanza de todas maneras, en la escuela, afuera de la escuela y a pesar de la escuela. El desarrollo intelectual humano, como la masa corporal, no se puede detener, sólo se puede desviar, estimular o retrasar, Lo que pasa es que hay casos e instancias en las que ciertos ambientes propician más o menos el desarrollo de algunas habilidades del pensamiento, y aquí nos encontramos con una piedra en el camino: 

La vida es práctica, hasta las emociones más sublimes tienen efectos reales, pero no toda la educación confronta al sujeto con la realidad; hay mucho de teoría, de memorización de abstractos y de actos de fe. No estoy hablando de doctorandos en física molecular, sino de las tablas de multiplicar y de la regla de tres compuesta.

---------------
Ontogénesis
---------------
Finalmente, el ser humano es un ser racional y el adulto va tratar de maximizar los recursos que lo  inmortalizarán en el código genético depositado en sus hijos. Considerando el talento de cada uno, enviaremos a nuestros hijos a la mejor escuela que podamos sufragar, desde preescolar hasta la carrera universitaria que más les guste y esperaremos que sea la de más demanda laboral para cuando la termine; ¡ah! y también creemos que las instituciones de mayor abolengo y pedigree, cobran en proporción directa de su capacidad de formar profesionistas de primera calidad.

Todo lo dicho se puede resumir en una igualdad:

Grado de éxito = Talento del discípulo +  calidad del medio educativo

Sí, pero no. Casi.

Falta algo; algo que la sociedad ha perdido de vista: para aprender bien algo, lo que sea, nos tiene que gustar no sólo la materia de aprendizaje, sino la manera de asimilarlo. ¿quién no se ha dado cuenta de la extraordinaria habilidad de los jóvenes con los juegos de video? ¿quién no se maravilla de la pasión con la que algunos se dedican a los deportes que les gustan? Hasta los adultos nos sumergimos en las lecturas, la tele, el cine, la red y los temas o las aficiones que nos gustan.

Esto es porque es más facil entender lo que nos gusta, es más fácil dominarlo cuando lo practicamos y es más sólida la retención cuando se conecta un concepto con la realidad.

Lo que quiero concluir es que, dados el nivel de inteligencia, la inclinación o gusto por algún tema y ciertas condiciones escolares mínimas, el factor más decisivo en la educación de un joven es el mai; somos tú, yo y los que no están leyendo esto.

El mai es quien atrae la mente juvenil hacia el descubrimiento de la naturaleza; el mai va metiendo a sus discípulos en los laberintos de la realidad y les va planteando retos para que los enfrenten con su  habilidad y astucia; los va encandilando hacia la satisfación del saber, del saber hacer y del saber crear.

La escuela importa porque es el caldo de cultivo, el exceso o la falta de disciplina no son buenos medios, pero ni las paredes, ni el piso ni el techo son indispensables; ahí donde hay un mai y un discípulo, ahí está la escuela.

Sin embargo, ¡cuidado! el mai es tan importante, que no puede ser medianía, no puede ser indiferente o indolente porque la mediocridad docente engendra odio por los conocimientos y desprecio por la sabiduría; recuerda,  nuestra materia más odiada casi siempre está asociada con un(a) mal(a) profe(a).

------------
La prueba
------------
Y para comprobarlo, veamos lo que pasó en la Escuela "Francisco Villa" en San Juan Panamá, en el estado de Chiapas, a tres horas de Escuitla y cinco de Tapachula. La SEP hizo durante el ciclo escolar 07-08 una prueba de conocimientos generales (Español, Mate y Ciencias) en alumnos de educación básica llamada ENLACE; los alumnos de esta escuela tienen sólo un mai para todos los grados que coexisten en un aula para los tres grados. Los 38 alumnos obtuvieron ¡el mejor promedio (8.5) de las 85000 escuelas y de los más de 8 millones de estudiantes del País!, incluyendo públicas y privadas, urbanas y rurales, con internet y sin internet; de prestigio internacional y de las otras, habiendo desayunado o no. 

La foto de esos niños está al principio de la gacetilla.

El Mai se llama Miguel Rincón y uno de sus discíplulos se llama Robelsi Obed; él obtuvo 9.5 en Matemáticas y en Español y proviene de una familia que vive de lo seis sacos de café que cosecha al año en su pequeño terreno, más la ayuda mensual del gobierno federal que beca a los estudiantes con 150 pesos mensuales para que no tengan que trabajar en la milpa. Las despensas a veces llegan y a veces no. Seis horas trepando la montaña desde Tapachula son muchas horas y demasiadas cosas pueden pasarles. 

--------------------------
De nuevo la pregunta
--------------------------
Pregunto ahora: ¿qué es lo más importante para la educación de Robelsi? Yo dudo mucho que sea la filogénesis porque no hay razón para creer que esos 38 jóvenes hayan recibido mejor carga genética que los otros ocho millones de alumnos del País; estoy seguro de que tampoco la ontogénesis tiene mucho que ver porque su aula no es mejor que las de las otras 85 000 escuelas. 

De lo que estoy seguro es de que ese Mai hizo algo que los demás no hemos hecho.

¿Cuándo fue la última vez que tus discípulos te aplaudieron al terminar una cátedra?
¿Cuándo obtuvieron tus discípulos un premio académico?

--------------------------------
Mi respuesta y el sartenazo
--------------------------------
La respuesta por la que me gané el sartenazo mencionado al inicio de la gacetilla fue: "El aprendizaje es un fenómeno que se da dentro del cráneo del discípulo y lo único que puede cambiar la calidad de la educación es el mai, lo demás no importa"

Favor de anotar sus sartenazos, sus opiniones  y las respuesta a mis últimas preguntas en los comentarios (anónimo está bien).

El mai -con minúsculas-.