SECRETOS DE LIDERAZGO DE CONAN EL BÁRBARO

¿Qué tienen en común el aula y la administración? (Se podría agregar el gobierno, los deportes, el culto, el ejército y la guerrilla, pero... mejor no).

Ambas requieren de liderazgo, y no de cualquier clase de liderazgo: se requiere de un líder que logre que las personas bajo su responsabilidad quieran seguirlo(a) aunque no traiga la nómina, las llaves del infierno o un arma en la mano.

No hay escasez de libros, cursos, reglas, aforismos, apotegmas ni mantras para aconsejar a quienes pretenden ejercer el liderazgo; hay hasta perfumes y tiendas de ropa para que cualquiera pueda lograrlo. Hay pues, cientos de consejos, posiblemente todos ciertos y, siendo tantos, es imposible recordarlos y aplicarlos.

Es por esto que resulta mejor tener pocos aforismos y aplicarlos día con día. Estos son los de Conan el Bárbaro, tal como le fueron revelados al sensei Ching-Hon y éste se los reveló al mai Son-Zo:

1. Honestidad. Fácil: basta decir la verdad y no levantar nada que no sea de uno. Ni chiste tiene, este apotegma lo sabemos todos y siempre lo cumplimos.

2. Sentido del tiempo. El tiempo no es un objeto o un recurso; no se puede comprar, guardar o ahorrar; esos verbos no se aplican al tiempo; el que sí se aplica es desperdiciar. Para que nuestros actos sean eficientes, hay que sincronizarlos con los actos ajenos a fin de que las personas o los objetos coincidan en un momento y en un espacio.

2.1 Por eso, hay que tener sentido de la urgencia. Debemos actuar como si siempre fuera el último minuto del último plazo; empujar para que las cosas sucedan cuanto antes. El temario será cubierto a tiempo, habrá tiempo para repasar y para preparar exámenes. En la empresa habrá tiempo para revisar antes de entregar, y se podrá corregir cualquier error antes de que sea demasiado tarde.

2.2 Ya en la práctica, se dice que Una hora de pensar equivale a cuatro horas horas de hacer. Esto se refiere a que la planeación, el diseño y la organización evitan errores, improvisación y angustias. Preparar la clase o la junta produce liderazgo porque el discípulo o el subalterno admiran el hecho de que los actos fluyan sin fallas, puede ser que no entiendan que el líder invirtió su tiempo de antemano, pero sí reconocen que eso les respetó su propio tiempo-

2.3 Si algo va mal, hay que actuar, y cuanto antes mejor. El universo tiende al caos, a maximizar la entropia; al dejar que una situación desfavorable tome inercia, todo irá de mal en peor. Esto aplica en el aula y en la sala de consejo: la falta de intervención oportuna nunca traerá buenos resultados.

3. Orden dada, debe ser supervisada, si no, vale para nada. En cierta forma esto también está ligado con el manejo del tiempo porque una buena orden debe incluir el qué, el cómo, el porqué y el cuándo se espera el resultado. Este consejo se refiere a que el líder le debe dar seguimiento periódico a las órdenes para mantener el trabajo en el camino correcto.

Pensar que una orden será cumplida por el simple hecho de haber sido dada, es razonable cuando los seguidores son maduros, confiables y auto-motivados hacia la tarea, pero esto no es muy común.

4. Reglas claras, consecuencias inmediatas. Al inicio de un ciclo escolar, de un proyecto o al instalarse un nuevo líder, hay que formular las reglas del juego y hay que repasarlas una por una, asegurando que todo mundo las entiende y las acepta (esto es más difícil, pero hay que intentarlo, aunque sea para saber quién es quién y dónde está parado). En este acto también se explican las consecuencias de no cumplir las reglas.

No faltará el subalterno que quiera medirle el agua a los tamales y rompa una regla sólo para ver hasta dónde es capaz su líder; la consecuencia debe ser inmediata y en la magnitud que haya sido marcada al repasar las reglas.

Una palabra de advertencia: las consecuencias deben ser equivalentes a la falta o al mérito; tan malo es regalar un premio inmerecido para comprar simpatías, como castigar exageradamente por una falta menor para producir miedo. Ambos actos abaratan al líder.

5. No ladres si no piensas (o no puedes) morder. Lo mejor es no ladrar sino actuar, sin embargo, si el líder se siente obligado a amenazar, debe hacerlo con mesura, sin gritos ni sombrerazos, en voz baja, en privado y con claridad. Este aforismo nació de la creencia de que un perro no puede morder mientras está ladrando, seguramente Conan, el Bárbaro, aprendió que los perros más peligrosos son los que cazan en silencio.

Hay cientos más de consejos para el aula y la oficina; en las referencias están tres libros muy especiales para los mais y tres para administradores. En esta gacetilla he querido condensar cinco de los más significativos; estoy seguro de los lectores podrán señalar otros y hasta defender su importancia y fortaleza. Repito: es mejor recordar y aplicar cinco principios, que saber dónde comprar el libro que trae los 5 000 que ya se me olvidaron.

el mai


REFERENCIAS
para los mais

Ramsey, Robert D., 501 Tips for Teachers, MJF books, New York, 2003
Este librito es un joyero de ideas y consejos para mais de educación básica, media y media superior. Los aforismos son cortos y con un poco de reflexión se pueden llevar a la práctica en cualquier circunstancia fuera del aula; por ejemplo, el 208 dice: "no busques culpables en el pasado, busca soluciones en el futuro"

Clark, Ron., The essential 55, Hyperion, New York, 2003
Un clásico de la enseñanza; ha sido llevado a la pantalla con Mathew Perry y contiene consejos e historias reales, concretos y aplicables mañana en clase de siete. Lectura obligada.

Howe, Randy., The Quotable Teacher, The Lyons Press, Guilford, Conn. 3003.
Este es un libro de antología, de inspiración, contiene fragmentos o documentos cortos de muy diversos autores; ahí se encuentran John F. Kennedy con Julio Verne y muchos más. Un ejemplo muy retador sería: "Aceptar el estándar que prevalece significa no tener estándares propios" . El libro es para quienes tienen duda de la importancia y el valor del trabajo del Mai (con mayúscula, o sea: tú)

para administradores
Maquiavelo, Nicolás., El príncipe, varias editoriales ,1513
Texto muy controvertido; es lectura obligada si no para seguirla, al menos para entender cómo y porqué actúan los líderes del lado oscuro de la fuerza.

Drucker, Peter., The effective Executive in Action, Harperbusiness, 2005.
Autor muy prolífico, vivió de tallar la tinta sobre papel toda su vida; escribió, desde 1932, 46 libros y cientos de artículos sobre management. Es lectura obligada para gerentes en ascenso o en la cumbre; sintetiza los grandes valores de la empresa y el empresario ante la persona, la sociedad y la nación.

Greene, Robert, The 48 Laws of Power, Viking Penguin, 2000.
Este autor recopila reglas de todos lados, épocas y situaciones, y las adapta al corporativo moderno. Algunas son controversiales, otras no tanto. Tengo una sinopsis escrita para damas en la escalada corporativa, pero no la puedo publicar para no infringir derechos de autor; quien se interese y haya leído hasta aquí, mande un correo solicitándola a: sensei.son.zo@gmail.com y la recibirá a vuelta de correo.


CAPÍTULO DOS:
CINCO COSAS POLÍTICAMENTE INCORRECTAS QUE ENSEÑAR A LOS HIJOS EN EL DÍA DEL PADRE.

Con motivo del día del padre me parece oportuno, ya que estamos en esto de las listas de aforismos, aconsejar cinco actividades que no encontrarán en los manuales modernos de seguridad infantil, pero que harán de sus hijos personas hábiles y seguras de sí mismas.

El niño o la niña, siempre encontrará la manera de hacer actos peligrosos y de meterse en cuanto lío se le haya prohibido; esto es parte de su proceso de aprendizaje, es algo que viene codificado en nuestros genes desde hace millones de años.

Lo que pasa en la actualidad es que, con el afán de desentendernos de la supervisión constante y directa de su aprendizaje, hemos cambiado nuestro tiempo paternal, por reglas y advertencias de seguridad; que están bien, claro, hay que operar con precaución, pero ponerle un letrero a la tapa del café para prevenir que el cliente se vaya a quemar, me suena más a prevención de acciones de abogados, que de informarle al cliente que el café humeante quema.

En fin. Malos consejos para padres a toda madre:

1. A l@s huerc@s hay que darles una navaja de bolsillo; hay que enseñarles cómo se usa y para qué no se usa. La navaja de bolsillo es su herramienta universal, sirve para untar queso, para compartir el sandwich, como destornillador, grabador de amores sobre la corteza de un árbol y hasta para hacer trasplantes de cerebro en las muñecas ajenas.

La navaja, como cualquier herramienta, es una extensión de uno mismo, aumenta la efectividad y duración de las uñas, pero, hay que mantenerla afilada, hay que cortar siempre hacia afuera del cuerpo y nunca hay que forzarla. Si se le pierde el respeto a la navaja, la navaja nos perderá el respeto a nosotros.

2. Hay que dejarlos jugar con fuego. Es algo atávico; es tal vez lo primero que nos separó de los orangutanes, los chimpancés y los gorilas: la capacidad de hacer y dominar al fuego. Hay que prenderlo, usarlo y extinguirlo bajo control y voluntad de quien lo usa; el no saber hacerlo nos llevará al pánico al primer flamazo. Si lo puedes hacer en condiciones de campamento, mejor: para que aprendan a dormir secos, cómodos y bien comidos.

3. Déjalos aventar piedras, palos y lanzas; esto les desarrolla los lóbulos frontales y parietales. Les enseña coordinación visual-motriz; aprenden a coordinar sus movimientos en el tiempo y en el espacio y, de remate, aprenden a concentrarse y prestar atención (Sobre todo para evitar pedradas ajenas) .

4. Hay que desarmar los aparatos cuando ya no sirven; hay que ver con ellos qué llevan adentro y cómo funcionan. Aparte de que se aprende a usar la herramienta, se descubre un mundo tecnológico tangible dentro de las máquinas. La caja negra deja de ser magia y se vuelve tecnología, piezas, tornillos, bandas... todo real y todo palpable.

5. Enséñale a manejar un coche en cuanto asome la nariz arriba del volante. Es mejor hacerlo en un estacionamiento privado, sin obstáculos, y bajo tu control, que en un auto ajeno, con obstáculos caros y sin la responsabilidad de nadie.

¡Feliz día del padre!

Y no olvides regalarle a tus hijos una navaja de bolsillo y una piedra para afilarla.

el mai