EL TIEMPO ES RELATIVO

El tiempo es relativo, no sólo al espacio, sino a la edad, género y estado civil del observador. Veamos:

Los infantes hablan mucho de lo que van a ser de grandes y de lo que quisieran hacer mañana o en las próximas vacaciones. Los viejos hablamos de lo que fuimos, lo que tuvimos y de lo bien que iban las cosas en aquellos tiempos. Esto pasa porque el infante tiene futuro, mas no tiene pasado, y el viejo tuvo pasado, y ya no tiene futuro.




------------------------------------------
Yo, mí, a mí, para mí, me, muu
------------------------------------------
Los seres intermedios, los que están entre la juventud temprana y la madurez previa, son los únicos que hablan mucho del presente, de la escuela y también de sus planes inmediatos o mediatos. Ellos son los dueños de hoy, aquí y en este instante. Para ellos el futuro es más brillante mientras más lejos está.

Si están a cargo de hacer presupuestos, sobre todo de ventas, ingresos o construcción, sus planes son tan bellos como el siguiente amanecer y el pasado es agua que ya pasó al drenaje.

---------------------------------------
y ni un besito le dan a uno
---------------------------------------
La percepción que tenemos del tiempo es relativa a muchas otras condiciones, por ejemplo, el fin de semana o las vacaciones duran menos que la espera en la cola de los boletos para el concierto. La espera de una cita depende de si es para ver al proctólogo o para entrar al cine y, así, la duración entre dos hitos es un acordeón que se alarga o se acorta al compás de nuestras expectativas. No es lo mismo esperar al cónyuge, que a l(a) novi@

El manejo del tiempo también es afectado por nuestro carácter. En un famoso experimento hecho hace años se le presentó a un grupo de infantes de 4 y 5 años (500 para ser exactos), individualmente, un plato con un malvavisco o una galleta Oreo y se les dijo que podían comerlo en ese instante o, si se esperaban a que regresara la persona que se los ofrecía, podían tener dos malvaviscos más tarde.

-----------------------------
Comer o no comer
-----------------------------
Dos tercios de los infantes prefirieron comerse la golosina en el acto o hicieron alguna clase de trampa, como comerse la crema entre las galletas de la Oreo o vaciar el malvavisco por el fondo, y los demás resistieron la tentación aplicando muy diversas estrategias.

Este estudio ha tenido varios seguimientos y la base de datos ha sido ampliada. Las observaciones de 14 años después, al momento de ingresar a la universidad, fueron sorprendentes: el grupo de los que resistieron la tentación registró 250 puntos más que el promedio local y nacional en la prueba de SAT (Scholastic Aptitude Test, examen general de conocimientos semejante al CENEVAL en México, indispensable para ingresar al nivel superior de educación en EUA).

¡Esta diferencia es enorme! Además, los niños que mostraron control de sí mismos habían tenido menos problemas juveniles, eran mejores estudiantes, tenían más confianza en sí mismos, eran más resueltos y estaban más enfocados en el futuro que los demás.

--------------------------------------------------
¿Cómo puede el manejo del tiempo
predecir el carácter de una persona
--------------------------------------------------
No es lugar para relatar aquí las hipótesis y teorías derivadas de este experimento ni las teorías del aprendizaje social de Walter Mischel. La entrevista de seguimiento 40 años después, la encuentran en las referencias y es igual o más sorprendente que la de 14 años posteriores.

Lo que voy a mencionar se refiere exclusivamente al manejo del tiempo y cómo la perspectiva acerca del tiempo de cada individuo, desde la infancia, modifica no sólo su ansiedad o aburrimiento, sino que explica cómo nuestro carácter divide las zonas o las categorías del tiempo y cómo esta organización altera nuestras decisiones.

La experiencia humana fluye hacia diferentes categorías conceptuales del tiempo, y lo hace de manera automática e inconsciente. Esto varía de persona a persona, entre culturas, países, clases sociales y niveles de educación. En el proceso de maduración, los caudales de experiencia sobre el tiempo sufren desviaciones porque vamos aprendiendo a usar, invertir o desperdiciar el tiempo según el equilibrio de nuestras orientaciones.

-------------------------------
Como me ves, te verás
-------------------------------
El caso de la galleta Oreo es una situación en la que el tiempo forma parte de las variables de decisión; es decir, el infante se plantea el dilema de invertir o no el tiempo de abstinencia para obtener un beneficio posterior. Y lo mismo hace el adulto que se plantea el dilema de levantarse o seguir durmiendo, prolongar la conversación o colgar el teléfono, dejar de comer o irse a trabajar.

Para algunas personas el presente es lo que importa, la situación actual, lo que está pasando y lo que están sintiendo es lo más fuerte; se dice que estas personas están enfocadas en el presente.

Otras consideran que el presente es irrelevante, que lo que pasa hoy es consecuencia de lo que sucedió en el pasado y que sus decisiones actuales pueden ser tomadas con base en su experiencia. Estas personas están orientadas por el pasado.

Y hay otros que no consideran ni el pasado, ni el presente, todo lo importante está en el futuro; todo se enfoca a las consecuencias esperadas. Todo se basa en un análisis de costo-beneficio. El enfoque es en el futuro.

Cada una de esas orientaciones puede ser positiva o negativa y el total del carácter es una combinación de las seis fuerzas. Una persona puede ser pasado-positiva o pasado-negativa dependiendo de si su orientación actual se basa en experiencias agradables o desagradables.

Se puede ser presente-hedonista o presente-fatalista, no importa, de todas maneras esa actitud controla las decisiones actuales; uno puede fijar metas orientadas por un carácter futuro-pragmático, o las puede fijar siendo futuro-trascendental si las metas son fijadas pensando que la vida comienza después de ésta.

Lo que tenemos que aprender y enseñar, es a mantener la flexibilidad mental para reconocer qué situaciones requieren cuál perspectiva; hay que mantener la fluidez que demande cada situación.

--------------------------------------------------------
Pero, ¿cuál es perfil óptimo de tiempo?
--------------------------------------------------------
Hay que ser alto en pasado-positivo, moderadamente alto en futuro y en presente-hedonista y siempre hay que ser bajo en pasado-negativo y en presente-fatalista.

El pasado-positivo nos da raíces, nos conecta con la familia, nos da identidad de clan, de clase, de patria y nos hace sentir seguros porque pertenecemos a algo y a alguien semejante a nosotros. La orientación hacia el futuro nos presta alas, nos da esperanza para alcanzar metas y estados mejores que el actual.

Un presente-hedonismo nos fortalece porque nos permite descansar y recoger los premios diarios del esfuerzo cotidiano.

--------------------------------------------------
Pásame el spaghetti,
que me voy a hacer el Hara-Kiri
--------------------------------------------------
Cualquier exageración de los vectores tendrá resultados más negativos que positivos; por ejemplo, quien se impone una trayectoria orientada sólo en el futuro, acaba sacrificando a la familia, a los amigos y al disfrute legítimo de los bienes presentes como el sueño, el deporte, las aficiones y las distracciones. Al final, el trabajo los alcances y tanto control acaban sacrificando a la salud.

Estas palabras resuenan en el hueco de mi cabeza y, como dijo el profeta Pita Gorras: haz como yo digo, no como yo hago. De donde muchos venimos todo estaba basado en lo pasado, había poca noción del presente y el futuro no tenía ni esperanza, todo era un sacrificio y abnegación, nunca hubo tiempo para vacaciones o flojera de fin de semana, pero esto tomó otro rumbo al doblar la esquina de la educación. Un mai, o varios tal vez, con visión equilibrada y positiva del futuro cambiaron todo.

Habrá quien se pregunte cómo el carácter o la fuerza de voluntad pueden cambiar el presente en el que vivimos, cómo se puede reducir la violencia, la contaminación, lo corrupción o el hambre, pues así: de idea en idea, de decisión positiva en decisión positiva y de actos de enseñanza sustantivos en acciones de aprendizaje significativas.

La inteligencia se nutre de fe y la voluntad se nutre de esperanza

el mai.



REFERENCIAS

El experimento y la recapitulación de Walter Mischel se puede oir en:
Un artículo en el New Yorker que lo describe está en:


Hay una conferencia sobre las categorías del tiempo de Philip Zimbardo en:


Desde luego, quien no haya leído esta misma gacetilla sobre el profeta Pita Gorras en mayo, dé un paso atrás en el índice y asómese ahí.