LAS MATE Y LA CALEFACCIÓN GLOBAL

Pocas personas ignoran que todos los males que nos aquejan de deben al cambio climático; menos aún pueden argüir en contra del axioma de que en pocos años la especie humana estará frita o bajo el agua.

Yo no he visto, ni oído una sola opinión, comentario o artículo en la prensa nacional que lo discuta y menos aun, que lo critique. Está de moda y es lo políticamente correcto: unos dicen que hay que joder a las naciones que han progresado, y otros dicen que hay que obligar a las que están avanzando a que detengan su progreso para que disminuyan su nivel y calidad de vida: a unas hay que obligarlas a que detengan sus autos y a las otras hay que pararles su industria para que no emitan más CO2  y así podamos todos volver a vivir en las cavernas del infradesarrollo.

Pronóstico reservado
Sin embargo, los pronósticos del calentamiento global están basados en soluciones de sistemas de ecuaciones diferenciales simultáneas (una verdadera pesadilla post-alcohólica), y éstas han sido planteadas con parámetros aproximados o de plano cuchareados; por lo tanto, no se puede sacar ninguna conclusión científica con respecto al calentamiento global porque el uso de tales modelos matemáticos tiene el mismo nivel de credibilidad que el fraude de los datos climatológicos.

¿Por qué son importantes las matemáticas y por qué los climatólogos apocalípticos no las usan y las divulgan correctamente?

Las mate son la piedra angular de la ciencia. Un científico comienza tratando de entender las leyes de la naturaleza, luego traza un modelo y expresa esa leyes por medio de ecuaciones. Los matemáticos analizan las soluciones de estas ecuaciones para mejorar la comprensión de los fenómenos y, posiblemente, hasta logran predecir situaciones que aún no se hayan presentado en la realidad observada.

El caso más famoso del éxito de este método fue el trabajo de Isaac Newton para demostrar que los planetas se mueven sobre órbitas elípticas alrededor del sol. Primero formuló la Ley de Gravitación Universal, sí, esa que dice que que la velocidad de cambio de velocidad entre dos cuerpos es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa, y luego inventó el cálculo diferencial para poder demostrar el resultado de sus ecuaciones y predecir, con toda exactitud, dónde se encuentra un cuerpo y a qué velocidad se mueve en un momento dado después de recibir un impulso.

-"Esto ya lo deberían saber"
Cualquier estudiante de licenciatura estudia muchos de los modelos más simples y encuentra las mismas soluciones que han sido desarrolladas durante los 300 años después de Newton. Un ingeniero de hoy usa el Cálculo para entender mejor el funcionamiento de los fenómenos de su especialidad, desde la velocidad de reacción de dos substancias, hasta la oscilación de un rascacielos de frente al viento.

Por sencillo que esto suene, las mate de la realidad son tan complejas, que a veces se vuelven inútiles. Los matemáticos no siempre pueden responder a las preguntas de los científicos porque entender a fondo un sistema de ecuaciones diferenciales está más allá de la comprensión humana.

El caso más famoso es el problema llamado de "los n cuerpos": Si más de dos planetas giran alrededor unos de otros siguiendo la ley de gravitación, ¿chocarán o se dispersarán hacia el infinito?

Afortunadamente, hoy las computadoras son muy poderosas y, a fuerza bruta, ha servido para solucionar muchos problemas en corto tiempo. Por medio del Análisis numérico ha sido posible desarrollar técnicas para solucionar gráficamente ecuaciones diferenciales y se puede uno comprar una calculadora científica muy poderosa por 10 euros. El microbús espacial encuentra a la estación Soyuz antes de que se acaben los refrigerios gracias a las computadoras que pueden resolver el problema de los n cuerpos para lapsos cortos de tiempo valores pequeños de n.

Esto y otros éxitos de diseño han elevado las expectativas de las aplicaciones de las mate a problemas científicos; desgraciadamente, y aun suponiendo que las ecuaciones físicas del clima fueran correctas, ni las computadoras ni los matemáticos pueden predecir el clima en el corto o largo plazo porque los procesos son más complejos que lo que las computadoras pueden hacer.

Y yo que aún no acabo de pagar la anterior
Claro, constantemente se producen nuevas y más rápidas computadoras, y las barreras se van derrumbando y algún día se podrán resolver los sistemas en muy corto tiempo.

En segundo lugar, no se puede recolectar suficientes datos para determinar las condiciones iniciales o finales del modelo; tercero, las ecuaciones diferenciales propuestas para modelar el clima (el crecimiento de la población o muchos otros fenómenos sociales) tienen soluciones inestables y, por lo tanto, un pequeño error en los datos produce enormes desviaciones en la solución. Los hechiceros vudú post-modernos le llaman el efecto mariposa porque suena mejor que "la inestabilidad de un sistema de ecuaciones diferenciales de grado n".

Precisamente por esta característica de los modelos matemáticos del clima que es muy difícil calcular, con cualquier grado de confianza, el resultado de un sistema de 24 ecuaciones diferenciales. Sin embargo, eso es exactamente lo que los profetas apocalipticos están haciendo. Hay más de 30 modelos predictivos de clima en el mundo, sin contar la intuición de las locutoras decorativas de la TV local (para mí es más confiable el tamaño de la falda como predictor: si es corta va a hacer calor, y si es larga va a hacer frío)

Concluyendo: uno, no se puede decir que las profecías del calentamiento global sean correctas; dos, la toma de decisiones macroeconómicas basada en pseudo-ciencia no tiene bases matemáticas racionales y, tres, los científicos arropados en presupuestos y donativos de las fábricas de refrigeradores no han explicado bien esto.

Más vale que los delegados a la cumbre climatológica de Can Cún este año lleven, aparte de las aides-de-camp (edecanes) de costumbre, un buen zar de las mate, para poder decir:

-"Momento, Mai, no lo dudo, tampoco lo creo, déjame ver tus ecuaciones".

Va de Retro
Si este mai regresara a su primera reencarnación, cuando era ingeniero de control automático, diría que la atmósfera es un sistema cerrado con retroalimentación negativa, es decir, que se corrige sola. No hay problema, con organizar fines de semana largos la gente saldrá de las grandes ciudades, el aire se limpiará, los cielos regresarán al azul esplendoroso y las nubes volverán a parecer borregos recién bañados. Asunto arreglado.

el mai